Cuentos españoles | El tío Grillo, adivino – Onkel Grill, der Wahrsager | en español y alemán

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El tío Grillo, adivino

Onkel Grill, der Wahrsager

En Matilla de los Caños había un hombre que le llamaban el tío Grillo.

In Matilla de los Caños lebte ein Mann, der Onkel Grill genannt wurde.

Y tenía el correo de Matilla, que le producía tres cuartos todos los días. Y un día le dice el zapatero del pueblo:

Er betrieb die Post von Matilla, was ihm jeden Tag drei Viertel einbrachte. Eines Tages sprach ihn der Dorfschuster an:

– Tío Grillo, ¿quiere ustez que ganemos para Nochebuena?

«Onkel Grill, wollen wir uns etwas für den Heiligen Abend verdienen?»

– Bueno – dijo el tío Grillo –. Bueno…

«Na gut», sagte Onkel Grill, «na gut.»

En ocasión que iba un aceitero vendiendo aceite a Matilla, le dice el zapatero:

Als nun gerade ein Ölhändler, der im Dorf Öl verkaufte, nach Matilla kam, sagte der Schuster:

– Tío Grillo, yo voy a coger un cuarto de arroba al aceitero, y mientras que le doy la cuenta, le mete ustez el macho en esa bodega somera.

«Onkel Grill, ich werde dem Ölhändler ein Viertel Öl abnehmen, und während ich ihn bezahle, versteckt Ihr sein Maultier hier in dem niedrigen Keller.

Y le voy a decir que hay aquí un adivino. Y le va ustez a pedir diez duros por adivinar dónde está el macho.

Ich sage ihm dann, dass es im Ort einen Wahrsager gibt. Und Ihr verlangt fünfzig Peseten dafür, dass Ihr ihm wahrsagt, wo sein Maultier ist.»

– Bueno… – dijo el tío Grillo.

«Na gut», antwortete Onkel Grill.

Mientras entró el aceitero por la cuenta del aceite el tío Grillo metió el macho en la bodega somera.

Als der Ölhändler wegen der Rechnung ins Haus gegangen war, versteckte Onkel Grill das Maultier im niedrigen Keller.

Sale el aceitero y no ve el macho, y le dice al zapatero:

Da kam der Ölhändler heraus und fand sein Maultier nicht. Er sagte zum Schuster:

– Pos, no está el macho.

«Also sowas, mein Maultier ist weg.»

Le anduvo buscando por el pueblo y no le encontró. Y le dice el zapatero:

Er machte sich im Dorf auf die Suche, fand es aber nicht. Da sagte der Schuster:

– No se asuste ustez, que hay aguí un adivino.

«Keine Sorge, es gibt hier einen Wahrsager.»

– Bueno…

«Na gut…»

– Vive la casa más abajo, y se llama tío Grillo. Y ése le puede decir a ustez aónde está el macho.

«Er wohnt in dem Haus dort unten und heißt Onkel Grill. Der kann Euch sagen, wo das Maultier hin ist.»

En ocasión que llama a la puerta: ¡Tun, tun!

Dann klopfte es an die Tür: Bumm, bumm!

– ¿Quién?

«Wer ist da?»

– ¡Servidor!

«Ich erbitte Euren Dienst!»

Y abre la puerta el tío Grillo. Y le dice el aceitero:

Da öffnete Onkel Grill die Tür. Der Ölhändler wandte sich an ihn:

– Me han dicho que es ustez adivino.

«Man hat mir gesagt, dass Ihr Wahrsager seid.»

– Calle, calle, calle… – dice el tío.

«Pst, pst, leise…» machte Grill.

– ¿Eh?

«Was?»

– Que no quiero que sepan que soy adivino… Pero, ¿qué desea ustez?

«Man soll nicht wissen, dass ich Wahrsager bin… Doch was wünscht Ihr?»

– Pues, ha desaparecido el macho que traía, y vengo a ver si me puede decir ustez aónde está.

«Das Maultier, mit dem ich unterwegs war, ist weg. Ich komme, um zu erfahren, ob Ihr sagen könnt, wo es ist.»

– Pero bueno…, vamos a ajustar antes el precio. Pues, me va ustez a dar doscientos reales.

«Nun ja… doch vorher müssen wir uns über den Preis einig werden. Also, ich verlange zweihundert Reale.»

Y dice el aceitero:

Da erwiderte der Ölhändler:

– ¡Es mucho, tío Grillo! ¿Dónde vamos a parar?

«Das ist viel, Onkel Grill! Wo kommen wir denn da hin?»

Y se ajustaron en veinte y cinco pesetas. Y dice el tío Grillo:

Schließlich einigten sie sich auf fünfundzwanzig Peseten. Und nun sagte Onkel Grill:

– Vas, y más abajo en esa bodega está metido.

«Geht nur geradeaus, ein Stück weiter, in dem Keller: da steckt es.»

Y dice el aceitero:

Da rief der Ölhändler:

– ¡Estaba tan cerca! ¡Quién hubiera sabido dónde estaba!

«So ganz nah war es! Wer hätte das geahnt: so nah!»

Conque se marchó el aceitero, y dice el zapatero al tío Grillo:

Danach ging er seines Weges. Der Schuster wandte sich an Onkel Grill:

– ¡Sabe ustez que hemos hecho para la Nochebuena!

«Nun wisst Ihr, was wir für den Heiligen Abend verdient haben!»

Y en ese medio tiempo, el aceitero, que tenía un macho, adquirió pa otros tres más. Y llevaba el aceite con los cuatro machos a palacio.

Der Ölhändler, der nur das eine Maultier gehabt hatte, verdiente bald so gut, dass es für drei weitere reichte. Mit seinen vier Maultieren brachte er Öl in den Königspalast.

Y en ese medio tiempo que estaba con el aceite allí, la roban el aderezo a su majestaz. Y dice su majestaz:

Als er sich gerade mit seinem Öl dort aufhielt, wurde Ihrer Majestät der Schmuck gestohlen. Ihre Majestät rief:

– ¡Me han robao el aderezo!

«Man hat mir meinen Schmuck gestohlen!»

Y el aceitero, que lo oyó, dice:

Der Ölhändler, der das hörte, sagte:

– ¡Yo sé ánde hay un adivino!

«Ich weiß, wo es einen Wahrsager gibt!»

Y la contó lo que le había pasado con el tío Grillo.

Und er berichtete, was er mit Onkel Grill erlebt hatte.

– ¡Órdenes! – dijo su real majestaz –.

Da rief Ihre königliche Majestät:

En seguida venga un teniente de infantería con veinte y cinco números a por el tío Grillo a Matilla de los Caños, provincia de Valladoliz.

«Ich befehle, dass sofort ein Leutnant mit fünfundzwanzig Mann nach Matilla de los Caños in der Provinz Valladolid aufbricht und den Onkel Grill holt.»

Se presentó el teniente, y dijo su real majestaz:

Der Leutnant trat an, und die Königin befahl:

– ¡Hala, y tratarle como debe ser! ¡Que coma y beba todo lo que pida!

«Los! Behandelt Onkel Grill, wie es sich gehört! Er soll zu essen und zu trinken bekommen, was er verlangt!»

Y tardaron cinco días a venir a jornadas, vamos a ver; no había tren… Y vienen y llegan a Matilla con la escolta de veinte y cinco hombres.

Sie brauchten fünf Tage, sie gingen nämlich in Tagesmärschen, denn es gab noch keine Eisenbahn. Sie kamen also in Matilla an, fünfundzwanzig Mann stark.

Y el tío Grillo, que no había visto un soldao armao, ¡bueno! … Llegan a Matilla, y va y dice el jefe:

Onkel Grill, der noch keinen Soldaten in Waffen gesehen hatte, nun gut! Sie kamen also in Matilla an, und der Leutnant befahl:

– ¡Llamar con la culata allí, que allí vive el tío Grillo!

«Klopft dort mit dem Gewehrkolben an, da wohnt nämlich der Onkel Grill!»

Y con esa fuerza que tienen los militares: ¡Pum!

Und mit der Kraft, die den Soldaten eigen ist: Bum!

Y va el tío Grillo:

Onkel Grill ging und öffnete.

– ¿Qué gente será ésta?

«Wer wird denn das sein?»

– Venga ustez con nosotros – dice el jefe.

«Ihr kommt mit uns!» befahl der Leutnant.

Y cierra la puerta el tío Grillo y le dice al zapatero:

Da schloss Onkel Grill die Tür ab und sagte zum Schuster:

– Tome la llave, que no sé aónde me llevan estos hombres.

«Nehmt den Schlüssel, denn ich weiß nicht, wohin diese Leute mich bringen.»

Y le dieron todo lo que pedía. Y así fué todo el camino: ca cinco leguas o seis tenían que darle de comer.

Sie gaben ihm alles, wonach er verlangte. So ging es den ganzen Weg: alle fünf oder sechs Meilen mussten sie ihm zu essen geben.

Llegan a Madrid – a palacio –, y le dicen a su real majestaz:

Als sie in Madrid im Palast ankamen, meldeten sie Ihrer königlichen Hoheit:

– Ahí está el adivino:

«Der Wahrsager ist hier.»

Dice su majestaz:

Da sagte die Königin:

– ¡Que pase!

«Er soll eintreten!»

Pasa y se saludó como sabía. Y le dice su majestaz:

Er kam herein und grüßte so gut er es vermochte. Da wandte sich die Königin an ihn:

– Tío Grillo, me han dicho que es ustez adivino.

«Onkel Grill, man hat mir berichtet, Ihr seid Wahrsager.»

– Señora, ni aun por pienso.

«Gnädige Frau, nicht einmal im Gedanken.»

– ¡Aceitero! ¡Que salga!

«Den Ölhändler! Er soll herkommen!»

Y cuando sale éste, dice el tío Grillo:

Als dieser erschien, brummte Onkel Grill:

– Vamos… ¡En qué aprieto me ha puesto el zapatero!

«Oje…, da hat mir der Schuster ja was eingebrockt!»

– Pues me han robao el aderezo – dice su real majestaz –.

«Man hat mir meinen Schmuck gestohlen», sagte Ihre königliche Hoheit.

En veinte y cuatro horas me tiene ustez que adivinar dónde está el aderezo.

«Binnen vierundzwanzig Stunden müsst Ihr mir sagen, wo der Schmuck sich befindet.»

Y al teniente le dijo:

Dem Leutnant aber befahl sie:

– ¡Al calabozo con el tío Grillo!

«Ab in den Kerker mit dem Onkel Grill!»

De manera que le llevaron al calabazo.

Also wurde er in den Kerker geworfen.

Y estaba como en esta habitación y la calle: la ventana de su celda daba a la calle.

Dort war ihm, als ob er zwar eingesperrt, aber zugleich auf der Straße wäre: sein Zellenfenster ging auf die Straße.

Y había estao cinco o seis horas y no había visto a nadie. Y estaba aburridísimo porque no veía a nadie.

Nach fünf oder sechs Stunden hatte er noch niemand gesehen, es war ihm schrecklich langweilig so ganz allein.

Y llegó uno de los tres que habían robao el aderezo.

Da kam einer von den dreien, die den Schmuck gestohlen hatten.

– ¡Buenos días, tío Grillo!

«Guten Tag, Onkel Grill!»

Y le ice el tío Grillo:

Der rief ihm zu:

– ¡Gracias a Dios que vi a uno!

«Gottseidank, da kommt einer!»

Y asustado, creyendo que le había conocido, dice:

Der erschrak, weil er meinte, er sei erkannt, und rief:

– El aderezo… ¡Ya hablaremos! …

«Der Schmuck… Davon später!…»

– ¡Bueno, bueno!… dice el tío Grillo.

«Schon gut, schon gut…», sagte Onkel Grill.

Llega y lo dice a sus compañeros, ice:

Er lief sogleich zu seinen Kumpanen und berichete ihnen:

– ¡Estamos perdidos! ¡Me ha conocido el tío Grillo!

«Wir sind verloren! Onkel Grill hat mich erkannt!»

Y dice el segundo:

Der zweite antwortete:

– Ahora voy yo, a ver si me conoce.

«Jetzt gehe ich hin, mal sehen, ob er mich erkennt!»

Llega el segundo y dice:

Nun kam der zweite und sagte:

– ¡Buenos días, tío Grillo!

«Guten Tag, Onkel Grill!»

Dice el tío Grillo:

Da rief Onkel Grill:

– ¡Gracias a Dios que vi a dos!

«Gottseidank, jetzt habe ich den zweiten gesehen!»

Y va corriendo a decir a los otros:

Der lief zu den anderen beiden zurück, um ihnen zu berichten:

– ¡Estamos perdidos! ¡También me ha conocido a mí!

«Wir sind verloren! Er hat auch mich erkannt!»

Y dice el otro:

Da sagte der nächste:

– Ahora voy yo, hombre. Vosotros no sabéis lo que habéis hecho.

«Also jetzt gehe ich! Ihr habt ja keine Ahnung, was ihr da getan habt.»

Y llega el tercero:

Es kam also der dritte:

– ¡Buenos días, tío Grillo!

«Guten Tag, Onkel Grill!»

– ¡Gracias a Dios, vi a los tres!

«Gottseidank, das ist jetzt der dritte!»

– ¡Ya hemos caído!… – dice –. El aderezo está en el buche del pavo real.

«Jetzt hat es uns erwischt», sagte er. «Der Schmuck befindet sich im Bauch des Pfaus.»

Y dice el tío Grillo, como si ya lo sabía:

Da sagte Onkel Grill, als hätte er es schon gewusst:

– ¡Bueno, bueno!

«Schon gut, schon gut.»

Llegó la hora y le icen al teniente:

Die Stunde rückte heran, und der Leutnant bekam den Befehl:

– ¡A sacarlo del calabozo a presencia de su majestaz!

«Hol ihn aus dem Kerker und bring ihn zur Königin!»

Le llevan ante su majestaz.

Er wurde vor die Königin gebracht:

– Tío Grillo, ¿qué? ¿Ha adivinado ustez?

«Nun, Onkel Grill? Habt Ihr es herausgefunden?»

– Todo lo dudoso no es cierto, y todo lo cierto no es dudoso.

«Alles Verdächtige ist nicht zuverlässig, und alles Zuverlässige ist nicht verdächtig.»

Y dice:

Und er fügte hinzu:

– El aderezo está en una cosa que tenía ustez muy en estima.

«Der Schmuck befindet sich in etwas, das Ihr sehr liebhabt.»

– ¿Dónde?

«Wo?»

– En el buche del pavo real.

«Im Bauch des Pfaus.»

Y dice su real majestaz:

Da rief die königliche Hoheit aus:

– ¡Oy! ¡Animalico, animalico!

«Oh weh, mein Tier, mein Tier!»

Llama al facultativo y dice si se puede operar el pavo sin morir el pavo. Y dijo el facultativo que se podía operar sin morir él. Y allí estaba el pavo.

Sie ließ den Arzt kommen und fragte ihn, ob man den Pfau operieren könne, ohne dass er dabei stürbe. Der Arzt sagte, dass der Pfau am Leben bliebe.

Le operaron y le sacó el aderezo. Ya le ice su majestaz al tío Grillo.

Da holte man den Pfau, operierte ihn und holte den Schmuck heraus. Da sagte die Königin zu Onkel Grill:

– Vamos, ¿qué desea ustez?

«Na, was wünscht Ihr Euch?»

– El correo de Matilla… perpetuo: tres cuartos todos los días.

«Das Postbüro von Matilla, und dazu für immer: drei Viertel jeden Tag.»

– ¡Bueno!

«Einverstanden!»

Bueno, y le dió una gratificación en dinero.

Nun, und die Königin gab ihm auch Geld als Belohnung.

Y volvieron al tío Grillo por las mismas jornadas que le habían llevao pa allá.

Onkel Grill wurde nun in den gleichen Tagesmärschen nach Hause begleitet, in denen man ihn hergeholt hatte.

Y era cerca de San Juan ya, ¿sabe?, y media legua antes de llegar a Matilla,

Sie waren schon in der Nähe von San Juan, eine halbe Meile vor Matilla, stellt euch vor,

fué el teniente y vió un grillo por el camino. Y fué y cogió el grillo. Echa al alto el jefe a los soldados y dice:

da fiel der Blick des Leutnants auf eine Grille auf dem Weg, und er ging hin und fing sie. Den Soldaten wurde befohlen anzuhalten.

– ¡Alto! ¡Y meter el tío Grillo en medio!

«Halt! Stellt Onkel Grill in die Mitte!»

Y dice el jefe:

Da sagte der Anführer:

– Si no me adivina ustez lo que llevo en el puño, va a ser el fin de ustez.

«Wenn Ihr mir nicht wahrsagen könnt, was ich in der Hand habe, so ist es aus mit Euch.»

Y dice el tío Grillo, asustao:

Erschrocken rief Onkel Grill:

– ¡Grillo, Grillo, que apretao te ves!

«O Grill, in was für eine Lage hat man dich gebracht!»

Y tira el teniente el grillo y le dice:

Da warf der Leutnant die Grille fort und rief:

– ¡Ahora sí creo que es ustez adivino!

«Jetzt glaube ich wirklich, dass Ihr ein Wahrsager seid!»